domingo, 13 de octubre de 2019

Bordando la Bandera…



Hola chicas!!! Ante todo muchas gracias por las muestras de apoyo y afecto ante mi retomada iniciativa de seguir escribiendo historias y sobre todo, historias que se enlazan de una manera o de otra con nuestra pasión por el bordado, patchwork, crochet y toda clase de artes que podemos crear con nuestra manos.

Ayer, doce de octubre, fecha en la que los Españoles celebramos nuestro día de la patria, cientos de banderas se enarbolaron por toda España y algunas partes del extranjero también, no olvidemos que hay Españoles por casi todas las porciones del mundo, bueno que me disperso, el caso es que hace tiempo me puse a pensar, al ver unos dibujos de esos que nos gustan tanto a las Quilters, de unas mujeres, bordando lo que parecían ser banderas, sabemos que la mujer en este aspecto aunque ha tenido un papel relevante, también a tenido un silencio y un ocultamiento absoluto sobre el tema, y parece ser, que el mundo es mundo solo por la acción del trabajo masculino… en fin, que ellos sigan creyendo en ello, nosotras a lo nuestro.


 Me voy a remontar al año 1752 en Filadelfia, Pensilvania, donde nació una mujer llamada Elizabeth Phoebe Criscom, conocida popularmente como Betsy Ross, a quien se le atribuye el diseño y bordado ni más ni menos que de la Bandera de los  Estados Unidos. Trece bandas horizontales de igual tamaño, siete rojas, y seis blancas, alternadas, y un rectángulo azul en el sector del cantón superior izquierdo con trece estrellas blancas de cinco puntas (ahora tiene 50) formando un circulo, las barras representan las Trece Colonias originales que se independizaron del Reino Unido y las estrellas, los estados que se formaron, como he dicho, ahora la componen cincuenta estados… curiosamente presenta una gran similitud con la bandera de la Compañía Británica de las Indias Orientales, la cual posiblemente fue su inspiración.
Betsy fue la octava hija de los 17 que tuvieron sus padres, estos fueron miembros de la Sociedad Religiosa de los Amigos (cuáqueros). Ella educada en colegios de esta sociedad, aprendió a leer, escribir, y coser. Esto último le llevó a dedicarse al oficio de la tapicería.
En cualquier caso la leyenda sobre su persona, dice que en junio de 1776, Betsy recibió la visita de George Washington, George Ross y Robert Morris, miembros del Congreso Continental. Le dijeron que eran el “Comité de los tres” (obviamente se autonombraron ellos debido a las peculiares circunstancias del momento), total que le mostraron un diseño que había dibujado el propio Washington a lápiz.
El diseño tenía estrellas de seis puntas, a lo cual Betsy sugirió cambiarlas por estrellas de cinco puntas, ya que así podría coserlas de un solo corte… (Una Quilter sabe cómo aprovechar las telas). Betsy recortó y bordó la bandera en su salón, la misma que ondeó cuando el 8 de junio de 1776 se leyó la Declaración de Independencia.
Cómo no existe prueba de ese encuentro y la información se basa en testimonios que han pasado de padres a hijos, algunos “eruditos” creen que no es cierta, aunque en EEUU, Betsy sea una verdadera leyenda.


 Ahora, me vengo para España, a Granada concretamente, al año 1804, en esa maravillosa ciudad andaluza, nació la niña Mariana Rafaela Gila Judas Tadea Francisca de Paula Benita Bernarda Cecilia de Pineda Muñoz (si, el nombrecito se las trae).
Mariana Pineda cómo se la conoce en la historia (quien se interese en ella) supuestamente fue una liberal española del siglo XIX, ejecutada en la Década Ominosa ( 1823-1833) periodo de la historia de España en el que se restauró el absolutismo con Fernando VII y se persiguió ferozmente a todos los liberales.
Mariana era hija natural de Mariano de Pineda y Ramírez, capitán de navío de Granada y Caballero de la Orden de Calatrava, nunca llegó a casarse por motivos que se desconocen con María de los Dolores Muñoz y Bueno.
Mairana tuvo una infancia un poco tortuosa de la ceca a la meca, debido a las circunstancias de pareja de sus progenitores, ahora heredas, ahora denuncio a tu madre, después te tutela tu hermano, más adelante te tutela un tío que se queda con parte de la herencia, en fin, que se casó a la edad de quince años, con Manuel de Peralta y Valle, un hombre mayor que ella y que había abandonado el ejército, y vivía un poco del cuento, fue una boda por lo “ sigiloso” debido a la condición de hija natural de Mariana. De este matrimonio que le duró tres años tuvo dos hijos, así que imaginaros a una chica de 18 años con dos hijos y viuda, cuentan que fue entonces cuando se adhirió a la causa, acogiendo liberales perseguidos en su domicilio.
Tras unos años de tortuosas y frustradas historias amorosas, viéndose envuelta en las historias de insurrección de Gibraltar, y otras acciones que siempre la tenían en el punto de mira de la policía Granadina, el 18 de marzo de 1831, irrumpieron los agentes en su domicilio, el número 6 de la casa 77de la calle del Águila en Granada, y al encontrarse, cito textualmente “ dentro de la casa que habitaba doña Mariana Pineda, cabeza o principal de ella, una bandera, señal indubitada del alzamiento que se forjaba, fue aprehendida teniéndosela legalmente… por autora del horroroso delito
Llegadas a este punto amigas, podéis alucinar  pepinillos, cómo hice yo cuando leí su vida, por qué si ha habido en España un caso de acoso hacia una mujer, hasta llevarla al cadalso ha sido este, “horroroso delito” bordar una bandera, que según dicen los historiadores, ni tan siquiera tenía nada que ver con el alzamiento, ni con la rebelión ni nada.

Resumiendo, primero fue confinada en su domicilio, después detenida, trató supuestamente de fugarse, y vuelvo a citar textualmente “tratando de seducir o cohechar al dependiente que la custodiaba, y que le dio alcance en su fuga, diciendo a este que la dejara, ofreciéndole que se fuese con ella y le haría feliz”. A causa de este intento de fuga, fue recluida en la cárcel de mujeres de mala vida del convento de las “Arrecogidas Santa María Egipcíaca”.
La prueba del delito;
el signo más decisivo y terminante de un alzamiento contra la soberanía del Rey N.S, y su gobierno monárquico y paternal, consistía en tres letreros escritos con encarnado en papel al parecer de marquilla, que dicen: el uno, Igualdad, Libertad, el otro y el tercero, Ley, y 13 letras cortadas de papel marquilla y son, L,I,A,D,Y,G,V,A,D,J,E,J,,todas mayúsculas, y un tafetán morado del ancho de dos paños y largo algo más de dos varas y tercia con un triángulo verde en medio, y en un lado de él, bordadas de carmesí, las letras B, E y embastada de cartón, una T; en otro lado de él, también bordadas de carnesí, las letras mayúsculas, A, L y a medio bordar, una D; y en las orillas del largo de dicho tafetán, como en medio de él dos pedazos de valdo embastado, todo lo cual tenía forma de una bandera que sirviese de señal o alarma para un Gobierno revolucionario”
Con esta “contundente” prueba, una supuesta bandera a medio bordar y en las que estaban esbozadas las palabras de un posible lema, fue condenada a muerte… en fin no me quiero extender más ni poner lo que pienso sobre el tema actual de las banderas a las que hay personas que llaman “trapos” pues Mariana Pineda, murió por bordar un “trapo”.
Olvidada totalmente por la “Memoria Histórica”, tanto la plaza en la que fue ejecutada como la cruz que fue erigida en su memoria, suelen ser objeto de actos vandálicos con pintadas, que muestran símbolos y consignas antisistema, muy bonito y muy “typical Spanish”.

 Al otro lado del mundo, concretamente en Argentina, una mujer, hija de inmigrantes vascos, llamada María Catalina Echevarría, confeccionó la bandera argentina que se enarboló, por primera vez el 27 de febrero de 1812, supervisada por Manuel Belgrano, compró telas, unió los retazos celeste y blanco, y agregó hilos dorados a la terminación, una tarea artesanal que la llevó menos de una semana, aunque necesitó la ayuda de dos vecinas… sin embargo durante 200 años los homenajes jamás alcanzaron a esta joven que forma parte de la historia Argentina aunque sea por un simple giro del destino.



Siguiendo en America Latina, María Concepción Bona, creció en el seno de una familia adscrita totalmente a la causa que seguía las ideas patrióticas de Juan Pablo Duarte. Joven valiente, se integró incondicionalmente con su familia en las ideas Trinitarias, cuyo objetivo era realizar acciones tendentes a independizar la parte Este de la Española de la ocupación haitiana y formar un Estado independiente.
Bona, junto a su prima María de Jesús Pina, Isabel Sosa y María Trinidad Sánchez, confeccionó con telas finas la bandera tricolor, que fue enarbolada en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844, por los independentistas… Naciendo así la República Dominicana.

 Y cómo no quiero cansaros, y que dejéis de leer, todas estas cosas que yo encuentro interesantísimas termino mi ronda de “mujeres bordando banderas” con Las Patricias Mendocinas de los Andes, que asumieron la responsabilidad de confeccionar la Bandera de los Andes.
Esta bandera fue impulsada la noche de Navidad de 1816. En una cena el Libertador San Martín, les propuso a las mujeres presentes confeccionar una bandera antes del 5 de enero, la noche de Reyes.
A la mañana siguiente las señoras presentes en la reunión recorrieron la ciudad en busca de la tela adecuada para tal encargo.
Pudieron encontrar el paño que buscaban,  aunque no era seda, sino sarga común, pero de un celeste intenso como les había pedido el General. Entonces se dieron a la tarea de coser y bordar.
Las patricias que cumplieron el encargo fueron Dolores Prat de Hiusi, Manuela Corvalán, Narcisa Santander, Mercedes Álvarez, Laureana Ferrari y Remedios Escalada de San Martín. A la bandera fueron a parar las lentejuelas de oro de varios abanicos, una roseta de diamante, para adornar el óvalo y el sol, también perlas de un collar, las mujeres trabajaron sin descanso para poder terminar, lo lograron, el 5 de enero de 1817 se ungió como patrona del ejército a la Virgen del Carmen y la bandera fue bendecida en la Iglesia matriz de Mendoza.


Bueno y aquí termino con mi historia de hoy sobre bordados y banderas, que al bueno de Sheldon Cooper y su peculiar “diversión con banderas” se le debió de olvidar mencionarlas exceptuando sin duda a la patriótica Betsy Ross.
Un placer como siempre, recopilar, coser y contar amigas… hasta la semana que viene.

9 comentarios:

  1. Me encanta...conocía algo sobre el tema, pero con esto ya me puse al dia. Gracias Jota.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De Nada, ya sabes que a las dos nos gusta mucho indagar sobre el pasado, tus post sobre la etimología de las frases y palabras me encanta... un besote...

      Eliminar
  2. Vaya pues me ha gustado, y es que esas cosas solo las hacen las mujeres, hacer grandes obras y ser artistas humildes y que ellos se lleven la gloria.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Amiga, la verdad es que hay tantas historias de mujeres, que no pararía nunca de poner cosas jajajj, un besote...

      Eliminar
  3. Que interesante Jota!!! Me ha encantado leer estas historias, María Pineda me sonaba, pero para nada sabía de su historia, gracias!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. tuvo una vida muy dificil la pobre, acusándola de cosas que a lo mejor ni tan siquiera hizo, dicen algunos de los historiadores, que en realidad fué el entonces Alcalde de Granada, que estaba enamorado de ella, y la acosaba y al no ceder a sus deseos se vengó de esta manera tan cruel... ha saber... muchas gracias por tu comentario, besos...

      Eliminar
  4. Muy interessnte sólo sabía de un par de esas mujeres que nombras
    Está bien hacerlas visibles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Beatriz, es cierto, no hay que olvidar lo que hicieron en la historia... un abrazo.

      Eliminar
  5. Se dice de Mariana Pineda que ni siquiera sabía bordar.
    No sé si recuerdas, querida amiga, una serie de TVE que se llamaba así, Mariana Pineda, y fue protagonizada por Pepa Flores. Sería interesante poder verla de nuevo.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar

Una respuesta honesta es señal de una amistad verdadera