domingo, 27 de octubre de 2019

Mary Stevenson Cassatt




Hola chicas, un domingo más estoy entre vosotras para contaros una de esas historias que a mi al menos me parecen interesantes, de mujeres, que tuvieron que abrirse camino en un mundo casi en exclusiva para hombres, algunas lamentablemente olvidadas, otras al menos han logrado que sus frutos perduren hasta nuestros días, para deleite de todos.
Antes de comenzar, os tengo que dar las gracias por todo el apoyo recibido, por vuestros mensajes de aliento, por vuestro interés hacía mi estado de salud, que no está en su mejor momento ahora mismo… pero cómo me dicen que debo continuar, y hacer aquello que me haga feliz, pues yo sigo con mi patchwork, y también cómo no, aprendiendo y buscando historias interesantes para compartir…
Por ese afán de buscar siempre cosas sobre costura, bordado, patchwork etc. dí con unas imágenes de cuadros maravillosos, cual no sería mi asombro que leí en un artículo que dichos cuadros, habían estado por años dándole la autoría al también gran pintor Edgar Degas, pero no eran obra suya, sino de Mary Stevenson Cassat.

Young_Mother_Sewing_

Mary nació en Pensilvania, el 22 de mayo de 1844, pasó gran parte de su vida adulta en Francia, donde se educó como pintora y grabadora y donde forjó amistad con Edgar Degas, junto con él se incorporó al movimiento impresionista, este movimiento artístico, inicialmente definido para la pintura, se formó a partir del comentario despectivo de un crítico de arte Louis Leroy ante el cuadro “Sol Naciente” de Claude Monet. (Y es que hay gente que al meter la pata, crea movimientos “impresionantes”) a este grupo se unieron Camille Pissarro, Edgar Degas, Pierre Auguste Renoir, Paul Cézanne, Alfred Sisley y Berthe Morisot, vamos de lo mejorcito.

Claude Monet, Impression soleil levant, 1872-1873 (París, Museo Marmottan Monet). Cuadro al que debe su nombre el movimiento.
Bien, volviendo con Mary, ella pintaba principalmente imágenes de la vida social del momento y también de la vida privada, de la que se ve de “puertas hacia adentro”, con especial énfasis en los lazos entre madres e hijos.
Mary a sido descrita como una de las tres grandes damas del impresionismo, junto a Marie Bracquemond y Berthe Morisot, de las cuales, ya hablaré en otro momento que también las tengo en mente.

Mary, cómo ya he dicho antes nació en Allegheny City , Pensilvania, ahora Pittsburgh, en el lecho de una familia de clase media alta. Su padre fue un exitoso agente de bolsa, de ascendencia francesa., Por lo tanto la pequeña Mary, creció en un ambiente acomodado, en el que se consideraban los viajes como parte integral de la educación; pasó cinco años en Europa, y visitó importantes capitales como Londres, París y Berlín, durante esas estancias aprendió alemán y francés y tuvo sus primeras lecciones sobre arte y música.
Aunque su familia era opuesta a que se convirtiese en una artista profesional, Mary comenzó a estudiar pintura en al Pennsylvania Academy of the Fine Arts a los 15 años, parte de la preocupación de sus progenitores surgía de la constante exposición a ideas feministas poco comunes en aquella época y al comportamiento bohemio de algunos de sus compañeros varones.
A pesar de que el 20% de los estudiantes eran mujeres (ahora nos parece poco, pero para la época eran bastantes,) la mayoría aprendía como una habilidad social, cómo tocar el piano, o declamar poemas, pero Mary quería convertirlo en su carrera.
Continuó sus estudios desde 1861 hasta 1865. Durante la Guerra Civil Americana, impaciente con la lentitud en el aprendizaje y con la actitud condescendiente de los hombres de la Academia, decidió estudiar por su cuenta.
Antes de finalizar sus estudios, abandonó la academia, y tras unas “peleitas” con su padre, se trasladó a París en 1866, con su madre y amigos de la familia en calidad de “acompañantes”.

woman-sewing
Allí se encontró con que las mujeres aún no podían asistir a la École des Beaux-Art (Escuela de Bellas Artes), entonces Mary solicitó recibir clases particulares con maestros de la escuela. Completaba su formación artística con copias diarias en el Louvre, donde obtuvo el permiso requerido pues era necesario controlar a los “copistas”, por lo general mujeres con salarios bajos, que día a día llenaban el museo para pintar copias y venderlas (alguno tendrá cuadros que se crea que son originales, por la época y tal).
El museo también servía como lugar de encuentro social, para parisinos y estudiantes extranjeros, que como Mary, no tenían permitido asistir a los cafés donde la vanguardia socializaba.
Lydia Crocheting in the Garden at Marley 1880
Hacia el final de 1866, se unió a una clase de pintura impartida por Charles Joshua Chaplin, artista de género. En 1868, Mary estudió con el artista Thomas Couture, cuyos temas eran, en su mayoría, románticos y urbanos. En los viajes al campo solían dibujar la vida cotidiana al aire libre, sobre todo a campesinos ocupados en sus actividades diarias. En 1868, por primera vez, una de sus pinturas, A Mandoline Player, fue aceptada por el jurado de selección para el Salón de París.
the-mandolin-player
La escena del arte francés se encontraba en un proceso de cambio. Artistas radicales como Manet, trataban de romper con la tradición académica aceptada y los impresionistas estaban en sus años de formación. Mary Cassat por el contrario, continuó trabajando de la manera tradicional, presentando obras al Salón durante más de diez años, pero aumentando su frustración.


 Mary volvió a Altoona, Estados Unidos, a finales del verano de 1870, mientras la Guerra Franco-Prusiana comenzaba. Su padre continuaba resistiéndose a aceptar la vocación que había elegido y pagó por sus necesidades básicas, pero no sus materiales de arte. Mary logró colocar dos de sus pinturas en una galería en Nueva York, encontrando muchos admiradores, pero ningún comprador.
Desesperanzada viajó a Chicago para probar suerte, sin embargo perdió algunas de sus pinturas en el gran incendio de Chicago de 1871, poco después, su trabajo atrajo la atención del arzobispo de Pittsburgh, quien le pidió dos copias de Correggio en Parma, Italia, proporcionándole dinero suficiente para viajar y cubrir gastos.
Pocos meses después de su regreso a Europa, en otoño de 1871, la situación de Cassatt cambió, su pintura Two Women Throwing Flowers During Carnival fue recibida y comprada en el Salón de 1872. En Parma atrajo la atención del público y fue apoyada y alentada por la comunidad artística.

Después de terminar su encargo en Italia, Mary viajó a Madrid y Sevilla, donde pintó algunas obras basadas en diferentes temáticas españolas, entre ellas, Spanish Dancer Wearing a Lace Mantilla que ahora se puede admirar en el Smithsonian.


En 1874, tomó la decisión de establecer definitivamente su residencia en Francia, siguió criticando la política del Salón y el estilo tradicional que en el prevalecía, ella advertía que las obras pintadas por mujeres era tratadas, a menudo, con desprecio, a menos que la artista tuviera un “amigo” o “protector” en el jurado, y ella se negaba a coquetear con los miembros del jurado para ganarse su favor. Su cinismo creció cuando uno de los dos cuadros que presentó en 1875 fue rechazado por el jurado que, sin embargo, lo aceptó al año siguiente después de simplemente oscurecer el fondo.
En 1877 las dos pinturas que presentó al Salón fueron rechazadas y por primera vez en siete años no tenía obras expuestas en él. En este punto bajo de su carrera, Edgar Degas la invitó a mostrar sus obras a los impresionistas.
The-Young-Bride
Estos fueron llamados también “los radicales”, no proponían un manifiesto formal y variaba considerablemente en el tema y la técnica. Preferían la pintura al aire libre y la aplicación de colores puros no mezclados en la paleta a base de pinceladas sueltas, lo que permitiría al ojo combinar los resultados de una manera “ impresionista” o como me parece a mi “extraordinario”, llegaron a decir, que eran tan radicales, que estaban afectados por alguna enfermedad de los ojos hasta entonces desconocida; cuando Cassatt se unió a ellos ya contaban con un miembro femenino, Berthe Morisot, quien se convertiría en amiga y colega de Mary Cassatt.

 
Degas tuvo una influencia considerable en Cassatt. Mary llegó a ser extremadamente competente en el uso de colores al pastel, realizando, con el tiempo, muchas de sus obras más importantes con este medio. Degas también la introdujo en el grabado, del que era un maestro reconocido. Durante un tiempo trabajaron juntos y su dibujo lineal ganó fuerza bajo su tutela. Degas la mostró en una serie de grabados en sus visitas al Louvre.
Ella atesoraba su amistad, pero aprendió a no esperar demasiado de su naturaleza voluble y temperamental después de frustrarse un proyecto en el que estaban colaborado en ese momento: una revista dedicada al grabado, que fue abruptamente abandonada por Degas.
Francoise-In-Green,-Sewing
El estilo de Cassatt evolucionó y se fue alejando del impresionismo en busca de un enfoque más sencillo. Comenzó a exponer sus obras en galerías de Nueva York. Después de 1886, Mary se dejó identificar con cualquier movimiento de arte y experimentó con variedad de técnicas.

En 1893 pintó el mural “Mujer Moderna” en un extremo de la Galería de Honor del Edificio de la Mujer en la Exposición Mundial Colombina de Chicago. El mural se perdió con la demolición del edificio.
Bueno como veréis fue una mujer de mundo , polifacética y con un gran talento, abrirse paso a través de un universo, donde se ningunea cualquier acto que una mujer hiciese fuera de su status, como dama, madre, hermana, era considerado una aberración… estas mujeres con otras muchas lucharon día a día, unas con pinceles y lienzos, otras con papel y pluma, las que más con sus actos de cada día… fueron y son una gran lección para futuras generaciones, y dejándonos además unas joyas artísticas difíciles de superar.
Espero que como siempre os guste el tema, acordaros que mañana tenemos una hora más, y que por la tarde se hará de noche un poquito más pronto… un abrazote y besos para todas, gracias por estar ahí…


domingo, 20 de octubre de 2019

La Aguja; nuestra espada en la lucha.


La Aguja; nuestra espada en la lucha.



Hola chicas, una semana más os doy un poco la brasa con uno de mis escritos, hoy reivindicaciones y sobre todo por que tienen que ver con este maravilloso mundo de hilvanar historias y hacer punto con los hilos de la vida .
La relación del bordado y la costura respecto a la historia con las mujeres pone de manifiesto dos cosas importantes, se emplearon como herramientas para educarnos, indiscutible para las que tenemos cierta edad, recordamos una infancia de tardes sentadas entre mujeres de la familia y vecinas, cosiendo, bordando, tejiendo, remendando… pero cómo mujeres que somos, e inteligentes, con el tiempo las utilizamos como armas para luchar contra la opresión.
La semana pasada os puse unos ejemplos de grandes mujeres que bordaron banderas.
Años después, aquellas que pedían el Voto Femenino, y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, a las que se les conoce con el nombre de “sufragistas” (de pequeña os juro que pensaba que era un insulto), bien, estas heroínas, porqué no se las puede nombrar de otra manera, bordaron sus banderas, pancartas y estandartes con consignas que empleaban en sus protestas callejeras, por lo tanto estas prácticas textiles consideradas artesanales y domésticas que venían a reforzar el ideal de femineidad, fueron subvertidas por aquellas luchadoras y empleadas para atentar contra ese mismo ideal femenino.


No sé si os suena el término anglosajón, “Craftivism”, Viene a ser algo así como “El arte de protestar con aguja e hilo”.
En el año 2003, la escritora Betsy Greer utilizó esta palabra por primera vez para referirse a una forma de activismo que se ejerce mediante lo hecho a mano.
Hoy se recurre a ella para hablar de un movimiento que utiliza la aguja y el hilo para denunciar injusticias y crear conciencia en nuestra sociedad.
Puntada a puntada, el “Craftivism” pretende crear un mundo mejor. Es una forma muy contemporánea de entender la sociedad y alzar la voz con dos herramientas esenciales; aguja e hilo.

Por esta razón, aunque el Vínculo con la palabra y las Sufragistas es inexistente obviamente porqué hay más de cien años de diferencia, pero cómo ellas utilizaron en sus manifestaciones públicas elementos tejidos a mano de color violeta (color que hoy representa una serie de colectivos activistas por la paz, los derechos de la mujer etc...) tienen ese “vínculo especial y ellas fueron sin lugar a dudas las precursoras de este movimiento.

Una imagen icónica es la de Emmeline Pankhurst Goulden, con sus agujas e hilo entre rejas en la cárcel Holloway.



Aunque pasa el tiempo, hay circunstancias que no cambian, así a finales del siglo XX, las lanas, agujas e hilos vuelven a ser protagonistas de diferentes protestas por todo el mundo.
Nos remontamos a Chile, durante los años 1973-1990, un grupo de mujeres que denominaron “Las Arpilleristas”, recogieron el dolor y el enfado ante la situación dramática que vivía Chile, bajo la dictadura militar de Pinochet.
Sus bordados denunciaban la desaparición de cientos de miles de personas, que tuvieron que huir del país, o que fueron asesinadas. Violeta Parra, cantautora, pintora y bordadora, fue una de las mujeres que tejió algunos de estos tapices.


 Avanzamos hasta 1982, cuando se produjo una protesta masiva, conocida como Grennham Common, en la que participaron más de 30.000 mujeres cubriendo la valla de defensa de Reino Unido con múltiples objetos personales, piezas tejidas a mano, lanas y pancartas con mensajes que expresaban su rechazo contra las armas nucleares.


Tres años después en 1985, esta vez en los Estados Unidos de Norte América, se celebró “ The Pentagon Peace Ribbon” ( La cinta de Paz del Pentágono), este evento, consistió en crear una gran pancarta con diferentes materiales textiles, hechos a mano por hombres y mujeres, que recorrió el camino desde el Pentágono hasta Washintong D.C. Con motivo del 40 aniversario de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki por el lanzamiento de Bombas Atómicas.


 Ya en 2001, Bard Hunt creó el proyecto “Antipersonnel”, con numerosos elementos realizados en crochet para denunciar la existencia de las minas antipersona.

Entre 2003 y 2008, Cat Mazza promovió “The Nike Blanket Petition”. Con esta acción pretendía reclamar mejores condiciones laborales para los trabajadores de Nike y creó una pancarta de “Grannies” que colocó en una galería en Estambul, muy próxima a las instalaciones de la empresa. También organizó “Stich for Senate”, otra acción que consistió en tejer pasamontañas y enviarlos al Senado de los EE.UU, supongo yo que para llamarles “atracadores” “Secuestradores” o maleantes en general aunque subjetivamente.

En 2006, Marianne Jorgesen realizó una manta compuesta por 4.000 cuadrados rosas de 15x15 con la que cubrió un tanque para mostrar su rechazo a la guerra de Irak.



Hay tantas y tantas muestras de este concepto a lo largo y ancho de la tierra, y a través de nuestra historia reciente que tendría para escribir varios y contundentes artículos, pero como siempre, no quiero cansaros, así que termino con uno de los movimientos que más impacto me han causado en la actualidad.

“…Sobre un pedazo de tela sostenido por un par de aros, una anciana borda el nombre de Vanessa López Atilano, seguido por el número 2016…”

Este escueto mensaje bordado en un pañuelo con hilos de colores, no significan otra cosa que el nombre y el año en que esta mujer fue asesinada a golpes por su ex pareja. Una Víctima de feminicidio que asola Veracruz.

 Este bordado y muchos otros lamentablemente, forman parte del proyecto “Bordamos la Memoria” iniciado por Luz del Carmen Carrillo, una joven costurera y Aymé Hernández, estudiante de la licenciatura de Derecho en la ciudad de Xalapa; dos jóvenes que decidieron recordar a todas las mujeres en el estado de Veracruz, a través de la costura.



Quién les iba a decir a nuestras abuelas y nuestras madres, que en el siglo 21, las técnicas tradicionales, como el ganchillo ( crochet), el punto a dos agujas ( knitting), el macramé, y la experimentación con diferentes hilaturas revivirían una edad de oro.
Pese a que casi todas ellas, son casi tan antiguas como la propia humanidad, ahora salen del ámbito privado, para recuperar un espacio único a los ojos de todos.
Un espacio lleno de color donde diferentes grupos con los mismos intereses empiezan a elaborar piezas que a menudo están intrínsecamente relacionadas con el arte, como forma de expresión. Pero que no tienen un único autor, sino que son piezas colectivas realizadas a dos, cuatro, ocho, diez y más manos.
Todos tienen en común el mismo objetivo. Visibilizar lo invisible a los ojos y utilizar los tejidos, lanas, hilos y demás accesorios costuriles, como un medio de expresión.


Hasta la Semana que viene…

domingo, 13 de octubre de 2019

Bordando la Bandera…



Hola chicas!!! Ante todo muchas gracias por las muestras de apoyo y afecto ante mi retomada iniciativa de seguir escribiendo historias y sobre todo, historias que se enlazan de una manera o de otra con nuestra pasión por el bordado, patchwork, crochet y toda clase de artes que podemos crear con nuestra manos.

Ayer, doce de octubre, fecha en la que los Españoles celebramos nuestro día de la patria, cientos de banderas se enarbolaron por toda España y algunas partes del extranjero también, no olvidemos que hay Españoles por casi todas las porciones del mundo, bueno que me disperso, el caso es que hace tiempo me puse a pensar, al ver unos dibujos de esos que nos gustan tanto a las Quilters, de unas mujeres, bordando lo que parecían ser banderas, sabemos que la mujer en este aspecto aunque ha tenido un papel relevante, también a tenido un silencio y un ocultamiento absoluto sobre el tema, y parece ser, que el mundo es mundo solo por la acción del trabajo masculino… en fin, que ellos sigan creyendo en ello, nosotras a lo nuestro.


 Me voy a remontar al año 1752 en Filadelfia, Pensilvania, donde nació una mujer llamada Elizabeth Phoebe Criscom, conocida popularmente como Betsy Ross, a quien se le atribuye el diseño y bordado ni más ni menos que de la Bandera de los  Estados Unidos. Trece bandas horizontales de igual tamaño, siete rojas, y seis blancas, alternadas, y un rectángulo azul en el sector del cantón superior izquierdo con trece estrellas blancas de cinco puntas (ahora tiene 50) formando un circulo, las barras representan las Trece Colonias originales que se independizaron del Reino Unido y las estrellas, los estados que se formaron, como he dicho, ahora la componen cincuenta estados… curiosamente presenta una gran similitud con la bandera de la Compañía Británica de las Indias Orientales, la cual posiblemente fue su inspiración.
Betsy fue la octava hija de los 17 que tuvieron sus padres, estos fueron miembros de la Sociedad Religiosa de los Amigos (cuáqueros). Ella educada en colegios de esta sociedad, aprendió a leer, escribir, y coser. Esto último le llevó a dedicarse al oficio de la tapicería.
En cualquier caso la leyenda sobre su persona, dice que en junio de 1776, Betsy recibió la visita de George Washington, George Ross y Robert Morris, miembros del Congreso Continental. Le dijeron que eran el “Comité de los tres” (obviamente se autonombraron ellos debido a las peculiares circunstancias del momento), total que le mostraron un diseño que había dibujado el propio Washington a lápiz.
El diseño tenía estrellas de seis puntas, a lo cual Betsy sugirió cambiarlas por estrellas de cinco puntas, ya que así podría coserlas de un solo corte… (Una Quilter sabe cómo aprovechar las telas). Betsy recortó y bordó la bandera en su salón, la misma que ondeó cuando el 8 de junio de 1776 se leyó la Declaración de Independencia.
Cómo no existe prueba de ese encuentro y la información se basa en testimonios que han pasado de padres a hijos, algunos “eruditos” creen que no es cierta, aunque en EEUU, Betsy sea una verdadera leyenda.


 Ahora, me vengo para España, a Granada concretamente, al año 1804, en esa maravillosa ciudad andaluza, nació la niña Mariana Rafaela Gila Judas Tadea Francisca de Paula Benita Bernarda Cecilia de Pineda Muñoz (si, el nombrecito se las trae).
Mariana Pineda cómo se la conoce en la historia (quien se interese en ella) supuestamente fue una liberal española del siglo XIX, ejecutada en la Década Ominosa ( 1823-1833) periodo de la historia de España en el que se restauró el absolutismo con Fernando VII y se persiguió ferozmente a todos los liberales.
Mariana era hija natural de Mariano de Pineda y Ramírez, capitán de navío de Granada y Caballero de la Orden de Calatrava, nunca llegó a casarse por motivos que se desconocen con María de los Dolores Muñoz y Bueno.
Mairana tuvo una infancia un poco tortuosa de la ceca a la meca, debido a las circunstancias de pareja de sus progenitores, ahora heredas, ahora denuncio a tu madre, después te tutela tu hermano, más adelante te tutela un tío que se queda con parte de la herencia, en fin, que se casó a la edad de quince años, con Manuel de Peralta y Valle, un hombre mayor que ella y que había abandonado el ejército, y vivía un poco del cuento, fue una boda por lo “ sigiloso” debido a la condición de hija natural de Mariana. De este matrimonio que le duró tres años tuvo dos hijos, así que imaginaros a una chica de 18 años con dos hijos y viuda, cuentan que fue entonces cuando se adhirió a la causa, acogiendo liberales perseguidos en su domicilio.
Tras unos años de tortuosas y frustradas historias amorosas, viéndose envuelta en las historias de insurrección de Gibraltar, y otras acciones que siempre la tenían en el punto de mira de la policía Granadina, el 18 de marzo de 1831, irrumpieron los agentes en su domicilio, el número 6 de la casa 77de la calle del Águila en Granada, y al encontrarse, cito textualmente “ dentro de la casa que habitaba doña Mariana Pineda, cabeza o principal de ella, una bandera, señal indubitada del alzamiento que se forjaba, fue aprehendida teniéndosela legalmente… por autora del horroroso delito
Llegadas a este punto amigas, podéis alucinar  pepinillos, cómo hice yo cuando leí su vida, por qué si ha habido en España un caso de acoso hacia una mujer, hasta llevarla al cadalso ha sido este, “horroroso delito” bordar una bandera, que según dicen los historiadores, ni tan siquiera tenía nada que ver con el alzamiento, ni con la rebelión ni nada.

Resumiendo, primero fue confinada en su domicilio, después detenida, trató supuestamente de fugarse, y vuelvo a citar textualmente “tratando de seducir o cohechar al dependiente que la custodiaba, y que le dio alcance en su fuga, diciendo a este que la dejara, ofreciéndole que se fuese con ella y le haría feliz”. A causa de este intento de fuga, fue recluida en la cárcel de mujeres de mala vida del convento de las “Arrecogidas Santa María Egipcíaca”.
La prueba del delito;
el signo más decisivo y terminante de un alzamiento contra la soberanía del Rey N.S, y su gobierno monárquico y paternal, consistía en tres letreros escritos con encarnado en papel al parecer de marquilla, que dicen: el uno, Igualdad, Libertad, el otro y el tercero, Ley, y 13 letras cortadas de papel marquilla y son, L,I,A,D,Y,G,V,A,D,J,E,J,,todas mayúsculas, y un tafetán morado del ancho de dos paños y largo algo más de dos varas y tercia con un triángulo verde en medio, y en un lado de él, bordadas de carmesí, las letras B, E y embastada de cartón, una T; en otro lado de él, también bordadas de carnesí, las letras mayúsculas, A, L y a medio bordar, una D; y en las orillas del largo de dicho tafetán, como en medio de él dos pedazos de valdo embastado, todo lo cual tenía forma de una bandera que sirviese de señal o alarma para un Gobierno revolucionario”
Con esta “contundente” prueba, una supuesta bandera a medio bordar y en las que estaban esbozadas las palabras de un posible lema, fue condenada a muerte… en fin no me quiero extender más ni poner lo que pienso sobre el tema actual de las banderas a las que hay personas que llaman “trapos” pues Mariana Pineda, murió por bordar un “trapo”.
Olvidada totalmente por la “Memoria Histórica”, tanto la plaza en la que fue ejecutada como la cruz que fue erigida en su memoria, suelen ser objeto de actos vandálicos con pintadas, que muestran símbolos y consignas antisistema, muy bonito y muy “typical Spanish”.

 Al otro lado del mundo, concretamente en Argentina, una mujer, hija de inmigrantes vascos, llamada María Catalina Echevarría, confeccionó la bandera argentina que se enarboló, por primera vez el 27 de febrero de 1812, supervisada por Manuel Belgrano, compró telas, unió los retazos celeste y blanco, y agregó hilos dorados a la terminación, una tarea artesanal que la llevó menos de una semana, aunque necesitó la ayuda de dos vecinas… sin embargo durante 200 años los homenajes jamás alcanzaron a esta joven que forma parte de la historia Argentina aunque sea por un simple giro del destino.



Siguiendo en America Latina, María Concepción Bona, creció en el seno de una familia adscrita totalmente a la causa que seguía las ideas patrióticas de Juan Pablo Duarte. Joven valiente, se integró incondicionalmente con su familia en las ideas Trinitarias, cuyo objetivo era realizar acciones tendentes a independizar la parte Este de la Española de la ocupación haitiana y formar un Estado independiente.
Bona, junto a su prima María de Jesús Pina, Isabel Sosa y María Trinidad Sánchez, confeccionó con telas finas la bandera tricolor, que fue enarbolada en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844, por los independentistas… Naciendo así la República Dominicana.

 Y cómo no quiero cansaros, y que dejéis de leer, todas estas cosas que yo encuentro interesantísimas termino mi ronda de “mujeres bordando banderas” con Las Patricias Mendocinas de los Andes, que asumieron la responsabilidad de confeccionar la Bandera de los Andes.
Esta bandera fue impulsada la noche de Navidad de 1816. En una cena el Libertador San Martín, les propuso a las mujeres presentes confeccionar una bandera antes del 5 de enero, la noche de Reyes.
A la mañana siguiente las señoras presentes en la reunión recorrieron la ciudad en busca de la tela adecuada para tal encargo.
Pudieron encontrar el paño que buscaban,  aunque no era seda, sino sarga común, pero de un celeste intenso como les había pedido el General. Entonces se dieron a la tarea de coser y bordar.
Las patricias que cumplieron el encargo fueron Dolores Prat de Hiusi, Manuela Corvalán, Narcisa Santander, Mercedes Álvarez, Laureana Ferrari y Remedios Escalada de San Martín. A la bandera fueron a parar las lentejuelas de oro de varios abanicos, una roseta de diamante, para adornar el óvalo y el sol, también perlas de un collar, las mujeres trabajaron sin descanso para poder terminar, lo lograron, el 5 de enero de 1817 se ungió como patrona del ejército a la Virgen del Carmen y la bandera fue bendecida en la Iglesia matriz de Mendoza.


Bueno y aquí termino con mi historia de hoy sobre bordados y banderas, que al bueno de Sheldon Cooper y su peculiar “diversión con banderas” se le debió de olvidar mencionarlas exceptuando sin duda a la patriótica Betsy Ross.
Un placer como siempre, recopilar, coser y contar amigas… hasta la semana que viene.

sábado, 5 de octubre de 2019

Las Tres Gracias y las Cuatro Feas


Hola Chicas, aquí estoy de nuevo, después de mucho tiempo pensando en escribir  (rectifico, pensando en publicar, porqué escribir lo hago a menudo)…
Os agradezco el  cariño con el que acogéis, cada uno de mis escritos, casi todos basados en algo peculiar que me ha ocurrido, alguna cosita hecha por mis manos y sobre todo, esas cosas de la historia que tanto me llaman la atención y que tengo el impulso de indagar más sobre ellas.
Hoy me ha llamado la atención un artículo que he leído y que he compartido en Facebook, sobre arte; soy de esas personas que me gustaría entender de pinceladas, épocas, escuelas, cromados, lienzos, autores etc.… me encanta el arte, pero no veo en él las cosas que ven los entendidos, ni los estudiosos ni por supuesto los eruditos, sobre  este maravilloso tema, si veo un cuadro, tengo que sentir algo dentro de mí, puede ser amor, paz, sosiego, a veces repelús, miedo, compasión, e incluso un poco de asquete en algunos casos. Si me deja indiferente, pues no me parece una obra de arte, aunque el cuadro en cuestión esté tasado en miles y miles de dólares.
Bueno volviendo al tema del artículo que me ha hecho retomar la sana costumbre de publicar mis pensamientos y mis aficiones… desde hace años, tengo por hábito (más que nada porqué no puedo dormir), buscar los nombres y las obras de aquellos pintores, pintoras, Ilustradores, Ilustradoras, fotógrafos y fotógrafas, que por una cosa o por otra, me llamaron la atención, tanto cómo para guardar alguna de sus obras, además de cientos de artículos sobre diversos temas, antes en papel, ahora en archivos de ordenador…
Me he prometido a mi misma publicar al menos una vez a la semana, porque aunque Internet está lleno de datos, me apetece escribir “a mi manera”.
Bien, en el artículo, bastante explícito y gracioso por cierto, nos explican cómo poder volvernos expertos en arte, solamente fijándonos en algunas pautas de las obras, pues los autores, siempre tienden a interpretar de forma parecida cada una de sus obras, bien usando los mismos modelos, colores, temas, etc…
Por ejemplo, si las imágenes tienen un fondo oscuro, y todos los modelos que componen la pieza, tienen en sus rostros expresión de tortura, agonía, angustia… el autor sin duda es Tiziano…

San Sebastián (1570-1572) 


 Magdalena Penitente ( 1565)…

Pero claro, si vamos un día al Museo del Prado por ejemplo, y vemos un cuadro denominado “Venus recreándose en la música”  donde se aprecia una mujer desnuda (Venus) recostada, acariciando un perrito, y disfrutando de la música que un caballero, interpreta en un órgano, mientras a través de un ventanal, se aprecia la belleza de un jardín de una villa clásica o renacentista, pues la idea de la expresión de los rostros ya no nos vale…

Otro ejemplo:
Venus del Espejo, óleo sobre lienzo, datado en 1555, se conserva en la Galería Nacional de Arte de Washington, en este tampoco aparecen ni fondos oscuros, ni caras de tortura…

Tiziano, fue uno de los más versátiles pintores italianos, era capaz de ejecutar retratos, paisajes, escenas mitológicas, o cuadros de temática religiosa, en su larga y dilatada carrera, cambió su estilo tan drásticamente que muchos de los entendidos, tienen problemas para identificar o creer que los cuadros de su primera etapa y luego los posteriores, salieran de la misma mano.

Otro de los “consejos” sobre arte del artículo:

Si todo el mundo tiene un enorme trasero, el pintor sin duda es Rubens… 

“El Juicio de París” 1606

 “ Las tres Gracias” 1630-1635

 Ambos se pueden admirar en el Museo del Prado en Madrid… aquí también tengo que discrepar y os pongo un par de ejemplos;

El descendimiento de Cristo, 1612-1614, óleo sobre lienzo, se encuentra en la Catedral de Amberes, en Bélgica, este cuadro es la pieza central de un tríptico donde se muestran tres momentos en la historia de Jesús.
La composición muestra como figura principal a Cristo presentando sobre una tela blanca en disposición oblicua, haciendo patente el descendimiento gradual desde lo alto de la Cruz.

Saturno devorando a sus Hijos, que me diréis, _ ese cuadro es de Goya _ pues si, pero Rubens también pintó el suyo en 1636, ambos están en el Museo del Prado de Madrid, y la verdad, dan bastante repelús…
El titán Saturno, ya advertido de que uno de sus hijos le destronará, decidió devorarlos a todos, siendo salvado solamente Zeus (que mira por donde, fue el Dios del Olimpo).
Bueno y así podría seguir con Caravaggio, Bruegel, El Bosco, Rembrandt, Boucher, Miguel Ángel, Degas, El Greco, Van Eyck, Dalí, Picasso, Da Vinci, Manet, Monet ( que no es el mismo aunque a veces nos equivoquemos) Renoir, Mondrian o Frida Khalo, según el artículo, pero estoy segura que si investigamos un poco en las obras de estos grandes pintores, y en las de otros muchos conocidos y desconocidos, veremos que no toda la obra tiene porqué ser igual, ni representar lo mismo, aunque a muchos se les conozca lamentablemente por un par de cuadros “ famosotes”…

Os agradezco nuevamente vuestra lectura y fidelidad, y volveré con nuevos autores, cuadros interesantes, fotografías increíbles e ilustradores maravillosos…